Teatro Campos Elíseos, Bilbao | © Javi Guerra Hernando / Wikimedia Commons
La ciudad vasca de Bilbao alberga muchos edificios impresionantes, incluido el Museo Guggenheim de Frank Gehry, el Azkuna Zentroa de Philippe Starck y la Catedral de Santiago. Sin embargo, un edificio que no puede perderse durante su estadía en la ciudad es el magnífico Teatro Art Nouveau Campos Eliseos.
El Teatro Campos Eliseos se encuentra en el corazón de Bilbao, a solo 1,5 kilómetros al sur del famoso museo de arte moderno Guggenheim de la ciudad. Uno de los edificios más importantes de Bilbao, es un monumento catalogado y está considerado como uno de los mejores ejemplos de arquitectura Art Nouveau en el País Vasco.
El teatro fue diseñado por el arquitecto Alfredo Acebal, junto con el decorador vasco-francés Jean Batiste Darroguy, y fue inaugurado en 1902. Darroguy añadió muchos elementos al diseño, siendo el más notable su impresionante fachada. Tiene forma de herradura, está cubierto de intrincados trabajos de yeso y detalles, y le ha valido al edificio su apodo, ‘La Caja de Chocolate’, entre los lugareños. En un principio, el teatro se utilizó para espectáculos cómicos, así como escenario para la recién concebida Ópera de Bilbao; posteriormente, sin embargo, también se convirtió en una especie de cine, proyectando cortometrajes. El interior del teatro se modificó levemente en 1920, agregando una gran escalinata de Félix Agüero, y nuevamente de manera más dramática en 1943 por Manuel Cabanyes.
En 1978, el teatro sufrió graves daños por una bomba colocada por el grupo terrorista ETA, a causa de disputas obreras, y fueron necesarios dos años de obras de restauración y reformas de los arquitectos Rufino y Pedro Basáñez antes de que pudiera reabrirse.
Teatro Campos Eliseos, Bilbao | © WikimediaImages / Pixabay
En la década de 1990, el teatro volvió a tener problemas y necesitaba un trabajo de restauración importante debido a problemas de fugas y daños estructurales. Su famosa fachada fue renovada, conservando los diseños originales de Darroguy, y el resto del edificio fue virtualmente reconstruido, dándole un lavado de cara moderno, sin comprometer su estilo Art Nouveau. Después de estar cerrado al público durante casi 20 años, el teatro fue finalmente reabierto en 2010.
Hoy ofrece un espacio moderno, de siete pisos de altura, con capacidad para 800 personas y una superficie de más de 7.000 metros cuadrados. También ofrece lo último en diseño de escenarios y tecnología de vanguardia. Además de ver actuaciones aquí, los visitantes también pueden realizar visitas guiadas por el lujoso interior del teatro.